¿A quién puede interesar el servicio de consultoría?

* Empresarios que desean revisar, analizar y establecer procedimientos de trabajo administrativo.

* Directores de empresas que precisen un diseño de control de costes.

* Emprendedores que proyecten un plan de empresa.

* Personas que por tener interés en adquirir participaciones en el capital de entidades, necesiten valorar la empresa.

* Gerentes que precisen un control financiero.

Si seguimos la definición que de la palabra consultoría realiza la Real Academia Española, un consultor es una persona experta en una materia sobre la que asesora profesionalmente.

Hoy día, la expresión consultoría, en el ámbito económico y financiero, se utiliza para la actividad de asesoría relacionada con el diagnóstico, el análisis, la planificación y el desarrollo empresarial.

Poco tiempo atrás, referirse al término consultoría, máxime en nuestro entorno geográfico, implicaba estar hablando de servicios para grandes empresas, que “eran las que lo necesitaban y podían pagarlo”.

Afortunadamente, los empresarios y directivos están asumiendo la necesidad de hacer uso de este tipo de servicios. Cualquier empresa, por pequeña que sea, necesita conocer aquellos aspectos que no funcionan bien a nivel interno administrativo; en todas las organizaciones es necesario diseñar procedimientos de trabajo y control; en cada entidad se hace imprescindible conocer las necesidades de tesorería en un futuro más o menos próximo; no existe empresa transformadora que no precise un estudio de la composición de sus costes de producción; al igual que no existe proyecto empresarial que resulte creíble sin un trabajo previo de planificación económica y financiera.

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